


Modelo pedagógico institucional
Paradigma Cualitativo: el hacer pedagógico de la Institución Educativa se basa en el paradigma cualitativo, que hace primar las variables de los sujetos sobre los resultados cualitativos; lo cual no significa que se riña con lo cuantitativo, sino que lo cuantitativo es subsidiario a lo humano. Los desempeños de los estudiantes, aunque se puedan visibilizar en términos cuantitativos (escala de valoración), se miden cualitativamente.
Estilo: crítico social: basados en los postulados de Paulo Freire, la Institución Educativa ha adoptado el Modelo Pedagógico Crítico – Social. En este modelo los alumnos desarrollan su personalidad y sus capacidades cognitivas en torno a las necesidades sociales para una colectividad en consideración del hacer científico y cotidiano.
Bajo este modelo los docentes coparticipan con sus estudiantes en la reflexión crítica de sus propias creencias, juicios, vivencias y entornos. El maestro es un facilitador – estimulador de experiencias vitales para los estudiantes, contribuyendo al desarrollo de sus capacidades de pensar y de reflexionar, pero también de proponer soluciones. En este sentido, la Pedagogía Crítico-social es no solamente un lenguaje de crítica, sino también un lenguaje de posibilidades.
Comprometido con una concepción de hombre y sociedad, el modelo crea un ambiente estimulante de procesos que facilitan el desarrollo de estructuras cognitivas al servicio de la sociedad, con miras a la transformación hacia una mejor generación.
Enfoque: pedagogía crítica: la Pedagogía Crítica se interesa en primer lugar, en una crítica a las estructuras sociales que afectan la vida de la escuela, particularmente situaciones relacionadas con la cotidianidad escolar y la estructura del poder. En segundo lugar, se interesa por el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico-reflexivo con el fin de transformar la sociedad. Según Peter McLaren, La pedagogía crítica examina a las escuelas tanto en su medio histórico como en su medio social por ser parte de la construcción social y política que caracteriza a la sociedad dominante.
En este sentido, la Pedagogía Crítico-social presenta no solamente un lenguaje de crítica, sino también un lenguaje de posibilidades. Los profesores que aplican los enfoques de la Pedagogía Critica coparticipan con sus estudiantes en la reflexión crítica de sus propias creencias y juicios. De igual manera cuestionan críticamente los "textos" que se utilizan en los procesos de enseñanza. Por el término "texto" se entiende no sólo los libros de texto sino también las fuentes originales, la cultura popular, los diversos discursos que explican un hecho, y el lenguaje entre otros. La deconstrucción del lenguaje y del texto es de igual importancia. Por ejemplo: ¿Qué significados, sentidos y presuposiciones subyacen en la expresión "equidad educativa"?


