FASE DE SISTEMATIZACIÓN Y DIVULGACIÓN
Sistematizar los hallazgos encontrados y divulgarlos tanto en espacios internos como externos.
Es aquí como en otros escenarios donde las Tecnologías de la información y la comunicación, sirven de mediación pedagógica para la construcción de instrumentos e insumos que apoyen al estudiante en la sistematización como en la
divulgación.
En esta fase los distintos nodos convergen para dar herramientas en las formas de organizar y presentar la información.
La voz del Maestro...
“Toda acción trae consigo unas intencionalidades, visibles o no…. En el caso del maestro sus intencionalidades formativas no solo se visualizan a través de su planeación, formatos institucionales y otros que dan cuentan de su responsabilidad, sino también del discurso sumergido en su práctica”
Por años hemos estado determinados por las reglas que la escuela y el mismo Estado han instaurado en nosotros, como producto de directrices internacionales y nacionales acerca de los perfiles del ciudadano que necesita el país. Por tanto, ha sido la escuela la que le ha dicho al niño como debe de ser su proceso formativo y cuáles son esos elementos que requiere para escalar y finalizar con “éxito” su formación inicial : Primaria y secundaria , y dar paso a su formación profesional. Pero ¿qué ocurre con aquellos que no encajan en el proceso? Con aquellos que no han sido leídos por la escuela, y se las ha hecho más allá del disfrute, un proceso tortuoso y en contracorriente con sus deseos y sueños.
Replantear desde la mirada del docente como agente de cambio y transformación social la función y rol de la escuela se hace necesario en un momento en el que la información y la globalización del conocimiento le brindan a los estudiantes múltiples formas de ser y de estar, y en este aspecto, la escuela no se puede quedar atrás ignorando el cambio y pensar que todo sigue igual que siempre pese a la sobre oferta a los que los estudiantes están abocados.
Desde esta perspectiva entonces, porque no pensar en una formación donde inicialmente se tenga en cuenta los intereses de los estudiantes, en la que ellos puedan reconocer sus fortalezas y no ahincarse en sus debilidades, ser proactivos y productivos en sus procesos. Por ejemplo: Si un estudiante manifiesta mejores
desempeños desde la danza, mirar cómo desde allí, se puede potenciar el aprendizaje de las matemáticas y otras áreas del conocimiento.
Una propuesta que tenga aliados (docentes y directivos) y que a partir de las ideas y la ayuda de todos se configure aquello que solo está en el ideal del maestro, en la necesidad el estudiante, y por ende el de las familias. La idea no es pelear con la legislación, pero si entrar en dialogo con ella de tal manera que se pueda hacer lo uno con el apoyo de lo otro. Es decir, permear lo curricular, lo didáctico y la enseñanza. Salir un poco de la actividad anexa al proceso para que se aborde la propuesta como una generalidad. Es así como se piensa en una forma de agrupar las áreas por campos del saber y dejar de lado el “asignaturismo”, es decir, la fragmentación a la que se ha estado acostumbrados.
En consecuencia, la propuesta de investigación escolar aplicada En Fe y Alegría Luis Amigó, llega a mi vida personal y profesional, tocando la puerta con la reflexión constante sobre aquellos ideales que me impulsaron a hacer del campo de la educación mi proyecto de vida. Evoco aquí, la emoción que siento al mostrarle a otros (estudiantes, colegas, entre otros) el camino y la luz para que encuentren el propio y retroalimenten el mío; y recordar que desde la configuración colectiva del conocimiento todos podemos movernos e instaurando como sujetos activos en la sociedad.
En ese mismo sentido, el mejor regalo al salir de cada clase es reconocer en los rostros ávidos de conocimiento y experiencias de los estudiantes, alegría y entusiasmo por lo que aprendieron y compartieron. Es así como esta propuesta me invita a vincularme con el goce y satisfacción que la escuela debería ofrecerle a nuestros estudiantes; un espacio, para la disertación, exploración, la investigación y construcción de nuevas realidades.
Desafortunadamente la realidad de la escuela hoy se aleja un poco de las necesidades del estudiante, estandarizando sus aprendizajes y por tanto sus desempeños. En ella, las individualidades se masifican y se desvanecen en las
dinámicas cotidianas. De la misma forma afecta y permea las prácticas ejercidas por el maestro. En este sentido, siento que mi práctica puede trascender lo requerimientos institucionales y posibilitar que mis estudiantes vibren con el conocimiento, con cada experiencia, que se maravillen con el discurso de los otros, que se confronten día a día con su vida. En última instancia, puedo decir que esta propuesta genera la oportunidad para la escuela posible .
Katty Yaneth Vanegas Rojas